lunes, 8 de noviembre de 2010

MORAITO COMO UN LIRIO

Se cumple una semana desde mi llegada, se me tercia ya una eternidad. Siempre he tenido esa facultad de alargar los días y perder el sentido del tiempo sin perder la linealidad. The years has been short but the days go long. Podría traducirlo así. El balance de los días llega a su equador. A partir de ahora disfrutaré, aún más si cabe, de mi albedrio. Empiezo a hechar en falta mi casa, mi Aby y a los que quiero. Es buena señal según me contó Guillaume Belhomme una vez en una carta. Así que creo que todo va bien.

Esta foto le gustará a alguien que le encantan los caballos.
Mi particular "ratones coloraos" con Pau.
Hoy llueve, no hay bicicleta.
Legolizate
Look me I'm famous!
Mi paella vegetariana ha tenido un éxito meritorio en McKibben st.
Siguiendo los pasos de Bobby Puleo.
Si te caes no pasa nada...
Te levantas y lo vuelves a intentar.

Overbooking ads en Times Square

2 comentarios:

BiBPastissets dijo...

Nosotros tb te echamos de menos!!! y a Aby!!! :)
disfruta a tope... q bien te lo pasas cab....ón!! :P
See you!!!

Jon dijo...

Que casualidad encontrarte con Pau!

Date pata y grinda la lata!