Se cumple una semana desde mi llegada, se me tercia ya una eternidad. Siempre he tenido esa facultad de alargar los días y perder el sentido del tiempo sin perder la linealidad. The years has been short but the days go long. Podría traducirlo así. El balance de los días llega a su equador. A partir de ahora disfrutaré, aún más si cabe, de mi albedrio. Empiezo a hechar en falta mi casa, mi Aby y a los que quiero. Es buena señal según me contó Guillaume Belhomme una vez en una carta. Así que creo que todo va bien.
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2 comentarios:
Nosotros tb te echamos de menos!!! y a Aby!!! :)
disfruta a tope... q bien te lo pasas cab....ón!! :P
See you!!!
Que casualidad encontrarte con Pau!
Date pata y grinda la lata!
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